Es el segundo trastorno neurodegenerativo más prevalente a nivel global en la actualidad, con una posible prevalencia estimada de 150-200 casos por cada 100.000 habitantes, alcanzando el 1,5% en mayores de 65 años. A pesar de ello, es cada vez mayor el número de personas jóvenes diagnosticadas, siendo 1 de cada 5 menores de 50 años.
La enfermedad de Parkinson (EP) es la segunda enfermedad neurodegenerativa con mayor prevalencia en España. Se trata de una enfermedad crónica que va evolucionando a través de una serie de fases para la que actualmente no hay cura y de la que tampoco se conoce la causa.
Un 10% de los casos de párkinson se explican por factores genéticos y en el 90% restante no se llega a conocer la causa.
Hohen y Yhar establecieron los 5 estadíos clásicos de progresión de la enfermedad de Parkinson. Hay que hacer hincapié en que ni mucho menos todos los pacientes que la sufren van a evolucionar hasta los últimos niveles
Síntomas leves en uno de los dos lados del cuerpo
No suelen afectar la vida diaria
Aumentan los problemas para caminar,
Inestabilidad postural
Dificultad para mantener el equilibrio
Dificultad para comer, vestirse, pasea…
Dificultad para caminar erguido
Aumentan las caídas
Se necesita asistencia y cuidados
Alteraciones del sueño
Somnolencia diurna
Alucinaciones
Rigidez total en las piernas
Actitud psicótica
Depresión
Ansiedad
Las fases del párkinson que se exponen son las comunes, pero esta dolencia tiene excepciones en muchos pacientes. No todas las personas con párkinson coinciden en síntomas, medicamentos, terapias no farmacológicas ni necesidad de cuidados.
En esta etapa el afectado presenta síntomas leves en uno de los dos lados del cuerpo, que no suelen afectar a su vida diaria.
Los síntomas generalmente asociados a esta fase son:
1.- Ligero temblor en una zona corporal, focalizada en un lad.
2.- Cambios en la marcha (arrastrar algo los pies)
3.- Rigidez en alguna parte del cuerpo, especialmente en expresiones faciales
4.- Lentitud de movimiento
En la segunda etapa los síntomas empeoran y afectan a ambos lados del cuerpo. Ya son más evidentes, aumentan los problemas para caminar, la inestabilidad postural y dificultad para mantener el equilibrio. Es probable que se necesite algún tipo de medicación
La persona mantiene su independencia, pero las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) pueden resultar demasiado arduas. En esta etapa los síntomas pueden llegar a estabilizarse debido a una correcta respuesta al tratamiento farmacológico.
1.- Dificultad para comer, vestirse, pasear…
2.- Mayor dificultad en el equilibrio
3.- Lentitud en los movimientos y bradicinesia más aguda
4.- Dificultad para caminar erguido
Ante estos síntomas, aumentan las caídas
En esta fase la enfermedad está en una fase muy avanzada, empiezan a aparecer síntomas no motores, de carácter cognitivo.
Los síntomas son limitantes, impiden las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) por lo que la persona necesita asistencia y cuidados, además de empezar otro tipo de tratamientos más complejos
1.- Alteraciones del sueño
2.- Somnolencia diurna
3.- Alucinaciones
4.- Dolor
5.- Fatiga
6.- Dificultad para andar
Tienen un tratamiento complejo, aparecen movimientos involuntarios del cuerpo, alteraciones conductuales y periodos donde el afectado pasa de estar perfectamente a padecer varios síntomas de forma visible.
Es la última y más avanzada de las fases. Se requiere atención durante todo el día ya que la persona sufre una rigidez total lo que le impide caminar y realizar cualquier tipo de tarea por si misma.
1.- Rigidez total en las piernas
2.- Imposibilidad para comer, ir al baño, vestirse…
3.- Alucinaciones
4.- Actitud psicótica
5.- Depresión
6.- Ansiedad
7.- Alteraciones del sueño
Muchos de los síntomas obedecen a una pérdida de las neuronas que producen dopamina. Cuando los niveles de dopamina disminuyen, causan una actividad cerebral anormal, lo genera trastornos del movimiento y otros síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Presente aproximadamente en el 70% de los pacientes. Se presenta de forma característica antes de iniciar el movimiento, desapareciendo al adoptar una postura o al ejecutar una acción. Afecta sobre todo a los brazos.
Es importante señalar que existen muchas otras causas que pueden originar temblor y por tanto, que no todas las personas con temblor padecen enfermedad de Parkinson.
Con el tiempo esta enfermedad va retardando los movimientos y haciendo que las tareas simples lleven más tiempo y resulten complicadas
Uno de los síntomas más característicos. Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Los músculos rígidos pueden causar dolor y limitar la amplitud de movimiento.
La persona se va encorvando poco a poco, se reduce la expresión facial y puede llegar sufrir caídas.
La persona afectada sufre cambios en el habla como hablar rápidamente, cambios en el tono de voz, dudar antes de hablar…
Es uno de los primeros síntomas que aparecen, la persona sufre dificultad para dormir. Pueden surgir movimientos involuntarios durante el sueño y somnolencia diurna.
Problemas para tragar, estreñimiento, náuseas, babeo, vómitos, cambios de peso…
Depresión, ansiedad, estrés, demencia…
Se desconocen las causas por las que puede originarse esta enfermedad, pero sí que se ha descubierto que hay ciertos factores de riesgo que favorecen su aparición.
Es uno de los principales factores de riesgo. Por lo general, comienza en la segunda mitad de la vida o en edad avanzada, y el riesgo aumenta a medida que envejecemos. Las personas suelen contraer la enfermedad aproximadamente a partir de los 60 años.
Según la FEP (Federación Española del Parkinson) entre en 15% y el 25% de las personas que lo desarrollan tienen algún familiar que lo ha padecido anteriormente. Aun así, son poco comunes, salvo algunos casos en que muchos miembros de la familia tienen enfermedad de Parkinson.
La exposición a ciertas toxinas o factores ambientales puede aumentar el riesgo de tener la enfermedad de Parkinson, pero el riesgo es pequeño.
Las masas de sustancias específicas dentro de las neuronas cerebrales son marcadores microscópicos de la enfermedad de Parkinson. Estas masas se llaman cuerpos de Lewy, y los investigadores creen que estos cuerpos de Lewy contienen un indicio importante sobre la causa de la enfermedad de Parkinson
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